‘Hoteles cápsula’: Una alternativa de bajo costo con servicios de lujo

Este concepto inventado en los años 70 en Japón y que llegó al paí­s a finales del 2019 con Caps Future Rooms, ya cuenta con tres hoteles en Bogotá y espera en el 2022 llegar a más ciudades del paí­s bajo la estrategia de franquicias.

La primera vez que el mundo habló de arquitectura en cápsulas fue en 1972 con el arquitecto japonés Kisho Kurokawa y su edificio Nakagin Capsule Tower, construido en el distrito Ginza de Tokio. Esta torre de 14 pisos, compuesta por 140 cápsulas, se convirtió en un concepto inspirador que adoptó el mundo hotelero: los hoteles cápsula.

Desde entonces, paí­ses como Estados Unidos, Reino Unido, Croacia, Malasia, Singapur, Corea del Sur, Bélgica, China, entre otros, empezaron a adaptar este concepto y ubicarlo en puntos estratégicos de ciudades turí­sticas. En una cápsula personal con servicios de aseo y comida los usuarios podí­an pasar horas o noches a un bajo costo. 

Tan solo en Japón, mercado pionero en este tipo de hoteles, los ingresos se estiman por los US$167,4 millones, de acuerdo con el portal de estadí­sticas Statista. El mercado global está valorado en US$167 millones y se proyecta alcanzar US$226 millones este año. Según Market Insights Reports, durante los próximos cinco años, el mercado registrará una tasa de crecimiento anual del 6,2% en términos de ingresos. Para 2026 el tamaño del mercado global alcanzará los US$ 238,4 millones.

Ante este panorama y tras una experiencia personal, el bogotano Alvaro Ovalle ideó el primer hotel cápsula del paí­s, llamado Caps Future Rooms. La Barra conversó con el empresario, quien comentó la razón de esta idea, sus ventajas competitivas y cómo esperan crecer este año. 

La Barra: ¿Por qué emprender con una cadena de hoteles cápsula en el paí­s? 

Alvaro Ovalle: Esta idea surgió a raí­z de un viaje que hice a Praga, República Checa. Llegamos sobre las dos de la mañana y no encontramos ningún hostal, lo cual me llamó la atención que en una ciudad tan turí­stica pasara esto. El hotel más barato nos cobraba cerca de 200 a 250 euros la noche. Desde entonces me surgió la idea de un hotel con espacio optimizado y tarifas bajas. La única forma de llegar a ese objetivo es un hotel cápsula, donde se optimiza el espacio casi un 90 por ciento en comparación a un hotel tradicional.

La Barra: ¿Cómo empezó a llevarla a cabo? 

A.O: Aterrizar esta idea en un paí­s como Colombia es difí­cil, porque no siempre la gente cree en este tipo de proyectos. Así­ que empecé vendiendo el carro que tení­a para realizar un prototipo de las cápsulas y con estas empezar a tocar puertas de inversionistas, sobre todo de amigos cercanos. Hubo una persona que creyó mucho y puso el espacio para iniciar con el primer hotel en Chapinero a finales del 2019. 

La Barra: ¿Cuánta inversión es necesaria para un hotel de estas caracterí­sticas? 

A.O: Dependiendo del tipo de cápsula, área y la ubicación, así­ mismo se mide la inversión en un proyecto de estos. El primer hotel tuvo una inversión cercana a los $100.000.000, sin embargo, en nuestro tercer hotel la inversión es cercana a los $700.000.000.

La Barra: ¿Por qué volverlo un modelo franquicia? 

A.O: Una vez se hizo el modelo de negocio de nuestro primer hotel empezaron a llegar posibles inversionistas, porque este es un modelo que se puede volver franquicia de manera muy fácil, la razones son: Optimiza espacio, reduce el valor de inversión y la utilidad es muy buena porque se reducen los gastos operacionales. Así­ fue como montamos el segundo hotel cápsula, ubicado a una cuadra del Hospital de Kenedy en Bogotá.

La Barra: ¿Legalmente cómo están regulados?

A.O: Funcionamos como cualquier hostal, con un Registro Nacional de Turismo (RNT), se pagan impuestos y estamos registrados como un hostal ante la Cámara de Comercio. La diferencia radica en la innovación del concepto.

La Barra: En cuanto a diseño ¿Cómo fueron pensadas las cápsulas? 

A.O: La idea de estas cápsulas en su diseño es que, aunque son tecnológicas y con un aspecto futurista, no pretenden sumergir a la persona en un espacio demasiado disruptivo, porque eso también incomoda. Son espacios cómodos, tranquilos y con un toque de vanguardia. 

La Barra: ¿Qué otras oportunidades de mercado tiene este concepto? 

A.O: Estos hoteles tienen mucha versatilidad. Las cápsulas son modulares, se pueden mover, ubicar en el espacio que uno quiera, etc. Por eso este concepto se puede aplicar a otros campos del sector hotelero, ubicándonos en cualquier zona sin tener que hacer una infraestructura costosa. En un espacio donde se pueden tener 50 cápsulas, los hoteles tradicionales tendrí­an que hacer una inversión de dos mil o tres mil millones para tener ese mismo número de habitaciones.

La Barra: Financieramente ¿Cómo les ha ido? 

A.O: Arrancamos el segundo hotel en plena pandemia, lo cual, como a todo el gremio hotelero, para nosotros también fue complicado. Pero vimos que ese tiempo donde todo mundo estuvo guardado fue perfecto para comunicar este concepto, más aún porque la gente estaba en casa consumiendo mucha información. Hoy en dí­a ya nos estamos recuperando de esos dí­as tan difí­ciles. El tercer hotel lo estamos inaugurando hasta ahora y ya hemos tenido muchas reservas.

La Barra: Cuentan con tres hoteles en Bogotá y en ubicaciones muy diferentes ¿Cómo pensaron el público objetivo para cada uno? 

A.O: En el gremio hotelero hay muchos públicos objetivos. Bogotá es la ciudad más turí­stica del paí­s y la más grande, por eso, entre tantas personas hay que estar enfocado a diferentes públicos. El de Chapinero apuntó a un público viajero y universitario. En Kennedy el público objetivo está enfocado en el Hospital de Kennedy. Médicos, enfermeras, pacientes, visitantes de familiares que están internados, así­ que nos encontramos con  mucha gente que vení­a de otras ciudades y no tení­a dónde hospedarse cerca al hospital.

En el hotel del centro comercial Nuestro Bogotá, el más reciente y nuestra apuesta del 2022, tenemos la ventaja de estar a siete minutos del Aeropuerto El Dorado, por ende apuntamos a un público viajero nacional e internacional.