Marfalitos, restaurante ubicado en el Centro de Bogotá, lleva 28 años de funcionamiento y tiene una particularidad: solo abre de lunes a viernes de 1:00 a 3:00 p.m., la hora del almuerzo.
Es un negocio familiar que inició con la idea de Fanny Gálvez de Almanza. En el sector no había mucha oferta de almuerzo para la época, por lo que decidió empezar a cocinar a pesar de no tener bastante experiencia y así brindar un servicio escaso.
Inició como un local de 16 puestos pididos en 4 mesas, allí lograron ocupar 140 puestos en un piso de oficinas que arrendaron. Posteriormente, consiguieron un nuevo local y cambiaron de ubicación; desde octubre de 2002 cuentan con 250 puestos.
Comida
Manejan especialidades de acuerdo al día. De acuerdo a las ventas de cada plato y al día de la semana que más se vendían, decidieron manejar platos para cada día: bistec a caballo y sancocho (lunes), callos a la madrileña y churrasco (martes), típico paisa (miércoles), ajiaco y mojarra (jueves) y cazuela de mariscos (viernes).
Además de esto, ofrecen el menú del día y este cambia cada dos meses.
Lo concurrido del lugar varía por la especialidad del día. Cuando es de los platos más vendidos reciben llamadas para reservar y también hay fila en el restaurante para esperar.
Abierto al público
Al estar ubicados en un cuarto piso, no es evidente el restaurante. No cuentan con letreros ni publicidad, pero el voz a voz les ha atraído a toda la clientela.
En el pasado ofrecieron desayunos, pero no funcionó debido a su ubicación y a que, comúnmente, las personas no buscan un lugar para desayunar entre semana.
El lugar también es alquilado para eventos. Alquilan el piso para eventos en la mañana, noches y fines de semana. Realizan almuerzos de trabajo, celebración, entre otros.
La clientela está conformada, principalmente, por ejecutivos, abogados, magistrados, trabajadores de los diferentes ministerios, la DIAN, el Palacio de Justicia y demás edificios que se encuentran en la zona.
Servicio
El lugar cuenta con alrededor de 30 empleados. Las jornadas son de tiempo completo, medio tiempo y 3 horas; esto debido al horario en el que opera el restaurante.
Sus precios son más altos que los del promedio del sector, pero por esto buscan propuestas que los diferencien, tanto en comida como en atención.
El piso en el que funcionan es propio, lo cual es una ventaja al no tener que pagar arriendo.
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