Pajares Salinas, 60 años de buena mesa

En 1952 Fernando Salinas Ballarí­n y su sobrino Saturnino Pajares llegaron a Colombia después de un largo viaje en barco. En 1953 idearon el restaurante " Pajares Salinas y con él se dio inicio de una filosofí­a a la que muchos se han unido.Convertido en una institución por su cocina, servicio impecable, discreción y por ser el escenario donde se han dado cita grandes personajes de la vida nacional; continúa siendo uno de los iconos de la gastronomí­a en Colombia.

En 1952 Fernando Salinas Ballarí­n y su sobrino Saturnino Pajares llegaron a Colombia después de un largo viaje en barco. En 1953 idearon el restaurante " Pajares Salinas y con él se dio inicio de una filosofí­a a la que muchos se han unido.Convertido en una institución por su cocina, servicio impecable, discreción y por ser el escenario donde se han dado cita grandes personajes de la vida nacional; continúa siendo uno de los iconos de la gastronomí­a en Colombia.

Con la convicción de crear un espacio cosmopolita destinado a personajes de gobierno, cuerpo diplomático, visitantes ilustres y lo más selecto de la sociedad bogotana, Fernando y Saturnino , se aventuraron en un sueño que hoy sesenta años después ha reunido alrededor de la buena mesa a quienes saben el significado de comer bien.

Inicialmente el restaurante fue nombrado "Mesón de Indias,posteriormente se llamó "El Abuelo, luego tomó el nombre de "Salinas y finalmente "Pajares Salinas. Entre sus comensales se encontraban el General Rojas Pinilla, el polí­tico Alfonso López, el alcalde de la ciudad de aquél entonces, Fernando Mazuera, el empresario Julio Mario Santo Domingo, Eduardo Santos, Guillermo León Valencia, entre muchos otros.

El restaurante se ha convertido en un lugar ideal de artistas como Gabriel Garcí­a Márquez, Alejandro Obregón, Enrique Grau, Marta Traba, Alvaro Cepeda Samudio o artistas como Raphael, Julio Iglesias, Paloma San Basilio y todos lo han hecho con la certeza de encontrar una cocina franca y el sabor de siempre. Hoy, la nueva generación de la familia, de los Pajares y los Salinas no tienen objetivo más claro que ser fiel a todo ese legado y tradición. Una enseñanza que cumple 60 años, que guarda secretos de Estado, recetas de cocina y un fogón como testigo de un lugar emblemático de la cocina en Colombia.