¿Qué tan rentable resulta atender 24 horas para un restaurante? Al parecer tiene más ventajas que desventajas, o al menos eso indica la decisión que tomó MacDonalds en Colombia. La cadena de restaurantes de comidas rápidas decidió unirse al reto de mantener en funcionamiento sus servicios día y noche.
Pero el servicio 24 horas no es una novedad para el país. Otros restaurantes ya habían optado por esta iniciativa en anteriores años. Es el caso de Sándwich Shop - Le Bon Pan, pionero en el servicio 24 horas en Bogotá. Según su presidente, Fernando Quintero, el establecimiento ha mantenido durante 21 años sus puertas abiertas. Aún en días festivos o fechas especiales como el día de la madre. De hecho, algunos de los 12 locales que operan en la ciudad no tienen puerta, porque siempre hay una persona atendiendo al público.
Quintero comentó que la idea de abrir un restaurante que operara las 24 horas, surgió con el auge de un público nocturno: taxistas, periodistas, o personal que labora en fábricas u oficinas hasta altas horas de la noche. Ellos buscaban un lugar que les ofreciera servicios de cafetería, donde pudieran encontrar un café caliente y sándwich recién hecho, a cualquier hora.
En cuanto a los costos que implica tener un establecimiento abierto las 24 horas, Quintero explicó que la inversión en el personal se ve compensada con el gasto que significaría para ellos tener un vigilante en cada uno de los locales. Como cada turno releva al otro, siempre hay una persona atendiendo; una estrategia de mercadeo que le ha dado buenos resultados a Sándwich Shop por más de dos décadas.
Así mismo, el servicio 24 horas no es ajeno al resto del país. En ciudades como Popayán existen establecimientos que prestan servicios 24 horas. Kikos y Kikos Parrilla son dos restaurantes de pollo asado y carnes asadas, que atienden a su público hasta altas horas de la noche. Nahir Pereira, administradora de Kikos Parrilla explicó que la decisión de abrir las 24 horas, atendió a la necesidad de un público que deseaba comer pollo y carne a cualquier hora, especialmente, aquellos que salen de las discotecas de la ciudad blanca entre las dos y las tres de la madrugada.
Aunque los restaurantes están abiertos de lunes a lunes, Pereira manifestó que los costos que implica tener un establecimiento abierto las 24 horas se sustentan en el público que llega primordialmente los fines de semana, días en los cuales hay más afluencia de clientes.
Redacción Revista La Barra