Restaurantes con más de 70 puestos deben ser espacios cardioprotegidos

La Ley 1831 de 2017 y la Resolución 3316 de 2019 hacen obligatoria la instalación y uso de un Desfibrilador Externo Automático (DEA) en espacios con una afluencia mayor a 500 personas por dí­a, como centros comerciales, hoteles, restaurantes, entre otros. En diciembre se cumple el plazo.

Se entiende por DEA "aquel dispositivo médico electrónico portátil, dotado de electrodos destinados a generar y aplicar pulsos intensivos que puede descargar una corriente al corazón a través del tórax, para que esta detenga la fibrilación ventricular y permita que el corazón vuelva a un ritmo normal saliendo del paro, que garantice el ritmo cardiaco viable del paciente" (Ley 1831. Artí­culo No. 2)

Un espacio cardioprotegido es aquel que cuenta con personal capacitado, DEA en vitrina, señalización y mantenimiento adecuado del dispositivo. Durante la reanimación de una persona, es importante tener a mano el desfibrilador, y así­ lograr su recuperación de manera exitosa. "Cada actuación con un DEA ha de ir precedida o seguida de forma inmediata de la comunicación al teléfono de emergencias 123, con el fin de activar de manera urgente toda la cadena de supervivencia", aclara la Ley 1831.

Se estima que, de 38.475 paros cardiorrespiratorios, solo el 10 % de quienes lo sufren logra sobrevivir. Con el uso de RCP y DEA, la proporción de supervivencia se incrementa a casi el 90 %.

En ese sentido, Iñaki Perujo, directo para América Latina del Proyecto Salvavidas, explica que en establecimientos gastronómicos es importante seguir la normativa: "se trata de espacios donde hay muchos riesgos. Actuar inmediatamente siempre será la mejor opción para salvar vidas", explica.

Proyecto Salvavidas es una empresa de origen español con más de 10 años de experiencia en la creación de espacios cardioprotegidos, llegó a Colombia a finales de 2019 con el propósito de consolidar mayores zonas de cardioprotección en el paí­s a través de la capacitación en Reanimación Cardio Pulmonar (RCP), en el uso de desfibriladores y en la instalación de los mismos en lugares públicos o privados con alta afluencia de personas.

Según cálculos de Proyecto Salvavidas, un restaurante con entre 70 y 80 puestos debe ser una zona cardiosegura y contar con los equipos necesarios. "Estos desfibriladores son una ayuda esencial en RCP: garantizan la adecuada compresión, porque informa si está siendo o no efectiva, y la necesidad de las descargas eléctricas", afirma Cristina Valenzuela, directora técnica de proyecto salvavidas Colombia.

Cabe aclarar que los DEA no sustituyen a los especialistas médicos; sin embargo, permiten una rápida atención a quienes sufren un episodio cardiovascular, mientras se les traslada a los servicios hospitalarios.

Es importante recordar que esta medida ha salvado muchas vidas en todo el mundo, especialmente en Europa, Japón, Colombia, Estados Unidos, en donde es obligatorio instalar desfibriladores automáticos externos en lugares públicos con concurrencia de 500 personas o más.