Se expande el mercado del vino en Colombia

¿Por qué puede sustentar que existe una saturación del Malbec?

En los últimos cuatro años han entrado muchas bodegas argentinas, cada una ha traí­do 5 o 6 referencias. Hoy nos vemos enfrentados en un universo de 600 referencias de Malbec, y hay diferencias pero son sutiles. Además  el consumidor toma mucho pero recuerda poco.  Por último se cansa y prefiere irse a otras cepas o a otros paí­ses. Por eso yo digo que hay una saturación y pienso que se comienza a ver ese tema de que la cepa y el paí­s empiezan a recalentarse un poco.

¿Qué piensa  de la variedad del Bonarda?

Es algo atrevido. Si nos vamos a concentrar en una cepa de conocimiento, de historia,  Bonarda no es muy conocida. De pronto como nosotros no somos un paí­s acostumbrado a la vinicultura, cuando escuchamos una palabra nueva nos cuesta trabajo asimilarla. Bonarda es una cepa que uno se tarda en entender, apreciar en su esplendor.

¿Cómo cree que será  recibido el Bonarda por el consumidor colombiano?

Creo que es más un trabajo del sommelier porque es el encargado de los vinos en el restaurante, es quien los da a conocer. Es un vino fácil de tomar, muy ligero, que pienso que el consumidor joven lo acepta totalmente.

¿Esa variedad de vinos que está ingresando al paí­s puede llevar a saturar y confundir al consumidor?

La cuestión de la variedad va más que todo en el sommelier. Cuando un cliente llega a un restaurante muchas veces no sabe qué pedir. Uno tiene que asesorarlo para saber qué es lo que quiere, investigar su gusto, maridar bien el vino con la comida que va a consumir. Se debe tratar de culturizar al cliente en ese ámbito, porque algunos  llegan confundidos. Entonces hay que enseñarle sobre las cepas y el mismo vino.

¿Cómo han tomado los clientes en los restaurantes la tapa de rosca en los vinos? Empezaron rechazándolo porque nosotros estamos acostumbrados al corcho, pues le da elegancia a la botella. Nosotros hemos concebido que la tapa de rosca es para las gaseosas, para productos baratos. Pero se ha ido trabajando. He conocido productos muy  buenos que tienen tapa de rosca.  Hay que entender que la cultura del vino está evolucionando mucho, hay paí­ses que ya la tienen muy avanzada, no solo en cuanto a técnicas de riego, de cultivo sino de envasado. La tapa de rosca es una cosa a la cual nos tenemos que acomodar, porque no podemos pedir que hagan vinos con corcho exclusivamente  para Colombia.

Se tiende a pensar que los vinos argentinos en precio y calidad son mejores que los chilenos ¿qué opina  sobre esta premisa?

Yo creo que sí­. Influye el modo de elaboración de sus vinos. Los argentinos están barriendo con el tema del Malbec y el Bonarda . Yo creo que con el bonarda van a llegar al nivel que tiene Chile en este momento en cuanto a producción de vino. En calidad y precio los argentinos son excelentes.